Ruby

En el mundo de las piedras preciosas de colores, el rubí es el rey. De hecho, su nombre en hindú, ratnaraj, se traduce como "rey de las piedras preciosas". Más raros que los diamantes, los rubíes grandes y transparentes alcanzan un precio por quilate más alto que sus contrapartes incoloras. Este siempre ha sido el caso de estas gemas de color rojo sangre. Los rubíes tienen una larga y rica historia en el mundo, pero especialmente en Asia, su principal fuente. En la religión hindú, quienes ofrecían rubíes finos al dios Krishna estaban en camino de reencarnarse como emperadores en la otra vida. Registros comerciales que se remontan al año 200 a. C. a lo largo de la Ruta de la Seda del Norte incluían estas piedras. Y se decía que el emperador chino Kublai Khan ofreció una ciudad entera como pago por un rubí particularmente fino.

El rubí es un tipo de corindón, una roca común que se forma cuando las aguas ricas en óxido de aluminio se retiran y el mineral cristaliza. El corindón es transparente por naturaleza, pero cuando las piedras incluyen trazas de otros metales (generalmente hierro, titanio, vanadio y cromo), el resultado son gemas con una gama de colores muy variada. Todas las demás variedades de corindón de colores se llaman zafiros. Solo el rubí, con sus trazas de cromo, se distingue del resto. Los yacimientos más grandes, y aquellos con las gemas más ricas y brillantes, se han encontrado en Birmania, Tailandia y Madagascar. Los rubíes con un distintivo color rojo intenso, "sangre de pichón", se llaman rubíes birmanos, independientemente de su origen.

El valor histórico del rubí se debe en parte a su color. Los rubíes de mayor calidad brillan como si brillaran con un fuego inextinguible en su interior. Se asocian con la energía, la vitalidad, el vigor y la pasión. Los guerreros hindúes creían que al insertarse rubíes en la piel, la piedra los haría invencibles ante sus enemigos. Quienes buscan alcanzar metas importantes pueden beneficiarse de la presencia de rubíes. La piedra puede aumentar la concentración y la motivación, y ayudar a superar la timidez, siendo muy útil para cualquiera que desee gobernar un reino, sin importar su tamaño.