Pirita

Tomando su nombre del griego <em>pyritēs</em>, que significa "de fuego", la pirita chisporrotea al chocar contra metal o piedra. Los indígenas del suroeste de Estados Unidos usaban láminas pulidas de pirita como espejos, y fue precursora del pedernal y el acero en el continente europeo. Con un color que va del cobrizo al dorado, y un brillo metálico, este mineral recibe el apodo de "oro de los tontos". Compuesta de hierro y azufre, la pirita es bastante común y se encuentra en todo tipo de rocas. Se forma de diversas maneras, cada una con una composición y un tamaño de cristal diferentes. Los famosos cubos de las minas de Navajún, España, tan perfectos que parecen artificiales, son un ejemplo de ello. Antiguamente considerada mágica por los residentes de Navajún, la pirita aumenta la vitalidad, potencia la fuerza de voluntad y ayuda a superar el miedo y la ansiedad. Un estimulante creativo, nutre las cualidades de la ambición, el compromiso y la persistencia.