Cuando un volcán entra en erupción, expulsa escombros de roca y lava por las montañas. Estos escombros se mezclan con arroyos y agua proveniente del deshielo, creando una mezcla caótica de lodo, arena, grava y cualquier otro elemento que se encuentre en su camino. Estas sopas volcánicas, llamadas lahares, obstruyen los arroyos y se mezclan con capas de arenisca. Con el tiempo, el agua nueva arrastra el lodo y deja depósitos de grava llenos de sedimentos que contienen ceniza volcánica. Siglos después, los árboles caídos son enterrados periódicamente por este sedimento. Los conductos que normalmente transportan el agua hacia las hojas y agujas de los árboles se llenan de sílice disuelta de la ceniza en el agua subterránea. La sílice reemplaza lentamente las paredes celulares y cristaliza como calcedonia o cuarzo, un proceso que dura unos 100 años.
En el famoso bosque petrificado de Arizona, el agua subterránea también estaba llena de hierro, que se combinaba con el cuarzo para crear el brillante arcoíris de colores que se aprecia en la madera fósil. La madera petrificada suele formarse en árboles caídos, pero en el Parque Nacional de Yellowstone, bosques fósiles enteros permanecen en pie, víctimas de lahares furiosos que los calcificaron. Se pueden encontrar variedades de madera petrificada con ágatas, ópalos y otros minerales, y en extravagantes diseños formados por insectos e incluso almejas, como es el caso de la rara "madera de cacahuete" australiana.
Dado que la piedra proviene de árboles antiguos, se dice que encarna la sabiduría y la paciencia de siglos. Se considera una piedra poderosa para los sanadores de la Tierra, quienes la utilizan para profundizar su conexión con la naturaleza. También la utilizan quienes desean transformar las debilidades del pasado en nuevos crecimientos, de la misma manera que la madera perecedera se convirtió en piedra inmortal. Se dice que la madera petrificada fortalece la vesícula biliar y el hígado, hace sentir que uno no envejece y refuerza el compromiso con una relación a largo plazo. Piedra del éxito empresarial, puede ayudar a estabilizar el entorno y las emociones para que se puedan tomar las mejores decisiones.