Mammoth Tusk

Hace 55 millones de años, grandes bestias peludas vagaban por el planeta. Los mamuts, de tres metros y medio de altura y un peso de ocho toneladas, eran similares a los elefantes indios actuales, pero mucho más impresionantes. Sus cráneos eran abovedados como catedrales y sus hombros se elevaban para contener una gran capa aislante de grasa. Tenían la piel de color gris oscuro cubierta por una fina lana y rematada con pelos largos y oscuros como los de un buey almizclero. Los mamuts tenían orejas más pequeñas y trompas más cortas que los elefantes actuales, pero eran conocidos por sus colmillos grandes y elaboradamente curvados.

Hechos de marfil, los colmillos del mamut eran cruciales para raspar la nieve y el hielo de la vegetación que constituía la dieta de este herbívoro. Los colmillos también proporcionaban protección contra los depredadores y atracción durante el apareamiento. El colmillo de mamut más grande jamás encontrado medía 16 pies de largo y pesaba 208 libras. Conservados durante eones en la tundra helada, principalmente de Siberia, los colmillos de mamut son valorados por coleccionistas de todo el mundo.