Un sarcófago descubierto en la tumba de Seti, cerca de Tebas, se exhibe en un museo de Londres. Tallado en un solo bloque de alabastro de calcita translúcido procedente de las antiguas canteras egipcias de Alabastron, es un homenaje más a este mineral fundamental que al cuerpo que hay en su interior. La calcita es la base de las conchas marinas, los corales y el plancton del mar. Constituye el famoso mármol de Carrara de Italia, los acantilados de piedra caliza de Iowa y el Monumento a Washington en DC. El travertino proviene de la calcita que se precipita de aguas termales como las del Parque Nacional de Yellowstone. Forma cortinas en Mitchell Caverns, California, y forma los Acantilados Blancos de Dover. Incluso la Piedad de Miguel Ángel tuvo su origen en la Calcita. No es de extrañar que se le considere el “multivitamínico” del mundo metafísico. Considerada un gran amplificador de energía, se dice que la calcita acelera el desarrollo y el crecimiento. Conecta las emociones con el intelecto y, al igual que sus propiedades físicas, se la llama con razón la piedra estabilizadora.
calcita

