Las piedras preciosas azules viables y duraderas que son adecuadas para usar como joyas son raras y costosas. Desde que las gemas han sido apreciadas, los artesanos han buscado formas de transformar especímenes de otros colores en un azul tan rico como el zafiro. Con el descubrimiento de que las personas podían aprovechar la radiación, nació un nuevo método para crear piedras de colores saturados.
El topacio se adapta especialmente bien al proceso. La mayoría de las piedras coloreadas obtienen su tono de inclusiones de oligoelementos. La estructura de red cristalina que forma el topacio tiene una ligera imperfección que cambia la forma en que absorbe la luz. El topacio incoloro, abundantemente disponible, se irradia y, a veces, se trata térmicamente para producir una piedra azul medianoche que ha sido descrita como acerada o tintada.
El topacio ha sido valorado durante mucho tiempo por su capacidad para atraer riqueza y mejorar la vista, no sólo en un sentido físico, sino también metafísico. Los antiguos egipcios, griegos y romanos utilizaron la piedra y la obtuvieron de lugares tan lejanos como Sri Lanka. Algunas tribus africanas utilizaron el topacio como canal de comunicación con sus antepasados y el mundo de los espíritus. El árbol Kalpavriksha de la mitología hindú contiene un topacio como una de las piedras sagradas y se dice que perfecciona la inteligencia y prolonga la vida. El color profundo del topacio azul Londres realza la capacidad natural del topacio para estimular y recargar, especialmente la mente. Se sabe que estos profundos niveles de concentración inspiran a escritores y otros artistas. Coloque el topacio azul en un lugar tranquilo para mejorar el proceso creativo.