Azurite

Los antiguos egipcios creían que la azurita era la piedra psíquica más poderosa. Envuelta en misterio, sus secretos solo los conocían los sumos sacerdotes y sacerdotisas. Los antiguos chinos también veneraban la azurita, a la que llamaban la "piedra del cielo" porque, según decían, abría las puertas celestiales. En todo el mundo, los mayas afirmaban que la piedra transfería sabiduría y conocimiento e inspiraba el ser místico. Incluso hoy en día, los curanderos la utilizan para abrir la mente a nuevas perspectivas y para entrar en un estado meditativo o de canalización. La azurita, un mineral de cobre de color azul intenso, puede presentarse en más de 45 formas diferentes. Es un mineral secundario que se forma en los depósitos de cobre a medida que las aguas carbonatadas erosionan otros minerales de cobre. Es sensible a los elementos. El calor la convierte en un polvo negro de óxido de cobre, mientras que el aire la transforma lentamente en malaquita.

La azurita es una piedra blanda con una gama de colores saturados que va del azul brillante al azul profundo, con vetas de azul claro e incluso índigo. Se ha molido para obtener pigmentos de pintura y se ha utilizado como tinte para telas durante siglos. Muchas pinturas europeas de los siglos XV al XVII obtienen su azul de la azurita. Es la piedra perfecta para conectar con poderes sagrados y se utiliza a menudo con música religiosa y para armonizar la visión interior con la guía espiritual.